jueves, 15 de mayo de 2014

Colin Firth


Apareció en mi camino una soleada mañana de mayo. Paseaba yo por Hampstead, que estaba esplendido: exuberante de color y ofreciendo aromas dulzones desde cada uno de sus árboles -y arbustos- en flor.

Iba sola por mi acera cuando él doblo la esquina. Mis gafas de sol impidieron el contacto visual, pero nos miramos. Dos nanosegundos después me di cuenta de a quien había visto.

Era él.

Era Mr Darcy en Orgullo y Prejuicio –la serie de la BBC. Era el Mr. Right particular de la atolondrada Bridget - y de media humanidad también. Era el escritor despechado de Love Actually, al que muchas hubieran querido consolar. Era el rey Jorge, que nos dejo con su interpretación "speechless".

Pero esta vez era real, tenía tres dimensiones y compartía acera conmigo.

Durante otros dos nano-segundos consideré acercarme, pero, y si estaba siendo uno de esos días excepcionales en que todo el mundo le dejaba tranquilo? No sería yo quien le rompiera ese espejismo de normalidad, que imagino será altamente valorado por una estrella de prestigio mundial. 

Asi que el respeto al projimo me salvo de hacer el ridiculo! No esta mal, hay veces que de veras agradezco mis valores! :) 
  
Más tarde en casa le conté a E, que al rato me pregunto si tenia intención de continuar hablando de Colin toda la tarde.

Me gustaria verlo a el tras un encontronazo con su querida Pippa, que desde la boda de su hermana le tiene abducido, o con nuestra Pataki o con super Scarlett-por-poco-tiempo-Johansson, o, o, o... Su lista desde luego es mucho mas larga que la mia, pero el pobre a la unica que se encuentra, y cada dos por tres, es a la princesita Beatrice, haciendo jogging por Hyde park...

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